voces desiertas

Abril del 2007


Publicado el 29 de Abril, 2007, 18:49

nadie podrá decir que no armo
diversas estrategias
para dejar
de extrañarte

voy al cine
leo cuatro libros a la vez
escribo poemas
varias veces al día
escucho música, historias ajenas
para evitar escucharme

una vez por semana
abro la heladera para ver    todo
lo que falta
todo lo que falta
mañana
iré al supermercado
compraré queso, frutas
y verduras
también ordenaré el placard
subiré al altillo la ropa de verano
y acomodaré sweaters, camperas
y bufandas en sus estantes

en las noches de otoño
cuando ni cine, ni libros
ni compras, ni poemas
parecen ser suficientes
es siempre bueno tener
un abrigo
al alcance de la mano.

Paula Aramburu, 27/04/07

Publicado el 28 de Abril, 2007, 17:54

Les juro, les juro que ésta podría ser yo...

El chiste pertenece a la tira "Gaturro", de Nick, y pueden ver más en la sección Humor del Diario La Nación.

Publicado el 27 de Abril, 2007, 21:09

   Ansel Adams - Desierto

Ansel Adams

"La persona que se descubre en el abismo no se vale de identidad alguna. No se vale sino de eso, de ser semejante. Semejante a aquel que le responderá. A todos. Es una limpieza fabulosa que se opera desde que nos atrevemos a hablar, más bien desde que llegamos a hacerlo. Porque desde que llamamos nos volvemos, somos ya semejantes. A quién? A qué? A eso de lo cual no sabemos nada. Y convirtiéndonos en persona semejante abandonamos el desierto, la sociedad. Escribir es no ser nadie (personne). "Muerto", decía Thomas Mann. Cuando escribimos, cuando llamamos, ya somos semejantes. Inténtenlo. Intenten cuando están solos en su habitación, libres, sin ningún control del exterior, llamar o responder por encima del abismo. Mezclarse al vértigo, a la inmensa marea de los llamados. No sabemos gritar ese primer grito, esa primera palabra. Tanto como llamar a Dios. Es imposible. Y se hace"

Esta es la contratapa del libro que me compré hoy: "El navío light/ Aurelia Steiner", de MARGUERITE DURAS, una de mis escritoras preferidas. Lo editó El cuenco de Plata este año... ojalá siga editando más libros de ella, porque en esta bella ciudad se consigue poco y nada. De paso, si alguien llegara a saber dónde puedo encontrar "La vida tranquila", les agradecería muchísimo que me avisen. La estoy buscando desde hace tiempo, sin suerte. Gracias a todos, y que pasen un muy buen fin de semana, lleno de sol, aire fresco y cosas buenas.  

Paula

                                              

Publicado el 26 de Abril, 2007, 20:39

Kandinsky 1 

2

"La de hoy es una buena mañana
aunque cualquier mañana es buena
si se tienen ganas
y yo tengo muchas ganas
aunque mis ambiciones se burlen
de mi pobreza
de mi ineptitud
para multiplicar el dinero
de la línea que cierra el cero
en mi caja de ahorros

(...)

si me pongo a contar sólo tengo
dos o tres deseos esenciales,
y el deseo no tiene líneas,
el deseo es informe, se parece
al humo que sale de los volcanes
anunciando el estallido de la lava

sí, la pasión es informe como el fuego
no hay líneas para el deseo
ni siquiera el contorno de los cuerpos
en la violencia deslumbrante del amor

no hay líneas posibles para dibujar el deseo
para retratar las pasiones

con lápiz escribo un nombre
voy trazándole un círculo alrededor
pero me detengo antes de cerrarlo

debo dejar el círculo abierto
para que pueda salir,
para que pueda volver
para que pueda entrar
porque sé que no puedo atraparlo
ni siquiera así,
que si cerrara el círculo
sólo sería una ilusión
que me daría el trazo"

Graciela Ballestero, Modalidad de lo visible, Ed. Ciudad Gótica, Rosario, agosto 2006.

Graciela es poeta, vive en Rosario, es una de las organizadoras del Festival Internacional de Poesía de Rosario, y además de éste, ha publicado otros ocho libros de poesía. Este martes leyó sus poemas en el Ciclo de Poesía en los Bares que coordina Hugo Diz desde hace muchos años. Para mí, una gran poeta, y otro gran hallazgo. 

Publicado el 22 de Abril, 2007, 20:47

Esta vez, fue buscando algo que sirviera de epígrafe para un capítulo de la tesina, que me crucé con ésto en "Fragmentos de un discurso amoroso" de Roland Barthes. Se llama "La conversación", y estos son algunos de sus "fragmentos":

"El lenguaje es una piel: yo froto mi lenguaje contra el otro... envuelvo al otro en mis palabras, lo acaricio, lo mimo y converso acerca de estos mimos... hay simpre, en el discurso sobre el amor, alguien a quien nos dirigimos. Este alguien pasó al estado de fantasma o de criatura venidera. Nadie tiene deseos de hablar del amor si no es por alguien".

Así es...

Este es uno de los libros que llevaría conmigo si por algún motivo, tuviese que vivir lejos de casa, de mi ciudad, por un largo tiempo. De hecho, haciendo un esfuerzo casi sobrehumano de elección obligatoria, estos son los 10 libros que elegiría llevarme:

* "Fragmentos de un discurso amoroso" - Roland Barthes
* "Textos privados" - Katherine Mansfield
* "Relatos completos" - Virginia Woolf
* "Viaje al fin de la noche" - Celine
* "Revelación de un mundo" - Clarice Lispector
* "Bajo una luz marina" - Raymond Carver
* "El arrebato de Lol V. Stein" - Marguerite Duras
* "Crónicas de motel" - Sam Shepard
* "El secreto" - Claudia Masin
* "Plegarias" - Susana Villalva

Y Uds.? Cuáles son los diez libros que se llevarían?

Buena semana!

Paula 

Publicado el 19 de Abril, 2007, 21:56

Entre otras cosas, estoy leyendo "Profanaciones", de Giorgio Agamben. En realidad, lo compré por un artículo que necesito para la tesina, y resulta que cada uno de los ensayos que componen este librito son absolutamente maravillosos. En el párrafo 3 de la página 90, dice:

"Una vida ética no es simplemente la que se somete a la ley moral, sino aquella que acepta ponerse en juego en sus gestos de manera irrevocable y sin reservas. Incluso a riesgo de que, de este modo, su felicidad y su desventura sean decididas de una vez y para siempre".

Ahora... copiando la idea que surgió en un blog de España que me encanta y leo con frecuencia (el alma disponible), les propongo que cada uno que lea ésto, tome el libro que está leyendo en este momento (cualquiera sea), y copie en los "comentarios" lo que dice el párrafo 3 de la página 90. Que lo disfruten!!

Paula

Publicado el 19 de Abril, 2007, 14:30

Este poema lo escribí hace un tiempo, cerca de un año atrás, después de haber escuchado un tema de Dino Saluzzi, muy triste. Fue una consigna del taller literario de Marcelo Scalona, al que fui hasta el año pasado. Creo que la  idea consistía en pensar un título para esa música y escribir un poema a partir de él. El verdadero título del tema, ya no lo recuerdo.  

me aferré a su
cintura
como quien intenta sobrevivir
a un naufragio
la lluvia
la ausencia del canto de los pájaros
y de mi padre
eran el fondo del paisaje

arrastré los nudillos
contra paredes y
lápidas

sólo conseguí
manchar los bolsillos de mi tapado
de terciopelo azul
y la mirada de mi madre que me decía:
hay manchas que no salen
con nada

Paula Aramburu

Publicado el 14 de Abril, 2007, 19:11

   Como un caleidoscopio. Hecho de pequeños fragmentos multicolores. Algunos opacos, oscuros, otros más claros y brillantes. Basta hacer un pequeño, pequeñísimo giro para que nuestros fragmentos se encuentren, se rocen, se mezclen y cambien de lugar. Es asombroso ver cuántas formas escondemos. Un pequeño giro. Y todo se vería diferente. Sólo eso.

Paula Aramburu, 09/03/07 

Publicado el 12 de Abril, 2007, 21:18

De Abrigo (2004)

"Los poemas que componen este libro están basados en la lectura de las Cartas y los Diarios de la escritora neocelandesa Katherine Mansfield". Claudia Masin

"Dame una respiración que no se agite
ni se quiebre. Dale a mi corazón un ritmo
sereno y constante: el ciclo de las estaciones,
las fases de la luna, el previsible,
calmo tránsito de los días y los meses".

"No te pido que comprendas,
te pido que me escuches en silencio
cuando hablo, algunas noches, un idioma
que yo misma desconozco y que me aterra"


De La soledad (2004)

"Dentro mío, el sonido de los tambores en una gruta oscura,
el goteo intermitente del rocío, la hoja que tiembla al recibir
el agua, una tela de araña destruida por el viento. Dentro
mío, la reverberación, el círculo que se abre para dejar pasar
la luz, la voz, el tacto, y después se cierra y cae la noche
del cuerpo en la que no estoy, ni me muevo, ni sé, ni siento".

"Pero nada puedo darte, tengo pobres los ojos todavía de luz
y no distingo los bordes de las cosas, de los rostros, de mí
misma. Sé que estás en el medio de un dolor que tiene su
borde en mí, justo en mí, que aún no sé dónde comienzo ni
termino"

Claudia Masin, El secreto (antología 1997 - 2007),  Ed. Librería de la Paz, Resistencia, Chaco, 2006.

Publicado el 11 de Abril, 2007, 21:03

   Lunes. Cinco de la tarde. Después de siete días de lluvia, el viento finalmente  cambió de dirección. Viene de una isla del norte, tan chiquita como bizarra. Es un aire fresco. Delicado pero fuerte. Un aire que guarda una calidez entrañable. En su trayecto hacia mí, se detiene y se abraza a los árboles, acaricia sus hojas, se aferra a las raíces. Esas raíces que tanto extraña, que tanto cuida. Después de siete días de lluvia, ese aire fresco se filtró por el ojo de la cerradura con la intensidad de quien espera descifrar el secreto de toda  una vida. Mi boca, mi casa, mis pulmones, se alimentan de ese aire. Hasta que se diluya. Y regrese.

Paula Aramburu,  09/04/07

(La foto es de Pelayo Oliveira)

                    * * *

garganta enrojecida
una serie infinita de estornudos
cansancio generalizado

todo en mi cuerpo
indica que recién
hoy
empezó el otoño

Paula Aramburu, 11/04/07

Publicado el 5 de Abril, 2007, 19:33

Para Gabi, que lo pidió especialmente, acá va uno de mis poemas preferidos de Claudia Masin. Claudia nació en Resistencia (Chaco) y desde 1990 vive en Buenos Aires. Es escritora y psicoanalista, (dos pasiones que compartimos) y una poeta con MAYUSCULAS. Pero por sobre todo, además de escribir maravillosamente bien, es una excelente persona, de una calidez, inteligencia y generosidad difíciles de encontrar. Y tengo el enorme gusto de estar haciendo un taller de escritura con ella... quizás algún día logre convertirme en una mejor poeta, y porqué no, en una mejor persona. 

"En las noches de Marrakesh, los hombres viejos
que me llevan a recorrer la ciudad
y esperan que los guíe, terminan inexorablemente
perdidos. Tal vez sólo sé un camino,
y los demás son rodeos
que convergen en él. No tengo preguntas,
la certeza es un sitio donde me crío a mí misma,
como si yo fuera una hija mía. Ves? me digo,
aquí están las imágenes de tu vida,
desfilan como en una película muda,
las películas mudas son aburridas. No importa
demasiado tu vida. Ves? aquí tu casa, tus padres,
las cosas que olvidaste en las mudanzas,
no importan demasiado tus cosas. Podrías ser
cualquiera, podrías no existir, una sirena
dibujada en un libro de mitos. Escuché la historia
de un grupo de exploradores en la Antártida:
iban a vivir un año en el medio de la soledad
y el frío para estudiar la zoología, la botánica,
el clima. El barco de rescate chocó contra un témpano
mientras viajaban para llevárselos
a Europa de regreso. Pasaron inviernos enteros
en el refugio, una casita noruega que ellos mismos
habían construido en el medio
de un país de hielo. Se inventaron
una vida cotidiana, distribuyeron
las tareas y esperaron. Uno de ellos escribió
en su diario: llegué a olvidarme de que tenía un rostro.
Sólo sobrevivía para estar presente en el momento
en que un improbable barco fantasma
asomara entre las olas
. Así es como todo se borra,
la propia voz, el propio cuerpo, cuando alguien
tiene que llegar hasta nosotros
y no llega. El azar es ecuánime - solías decir -
todos encontramos al menos una vez
lo que siempre hemos buscado. Ya no te creo:
el azar, por definición, es injusto. Hay
una vez, sí, pero una sola, y lo demás es el deseo
de que vuelva."

Claudia Masin, "Detrás de la puerta", de su libro la vista, II Premio Casa de América de Poesía Americana, Ed. Visor, España, 2002.

Publicado el 2 de Abril, 2007, 17:35

Porque me gusta el té. El té de naranja, de frutos rojos, de manzana y canela. O el té verde, con menta y limón. Y miel, mucha miel. Porque me gusta tomar té en casa, por las tardes o antes de irme a dormir. O en "El Cairo", uno de los bares más lindos que hay en mi ciudad. O en algún lugar del mundo cubierto de niebla y mañanas frías. Porque sí, porque puedo imaginarme tomando un té de tu mano, cuando quieras. Y porque me encanta que Katherine Mansfield le haya dedicado a su esposo, y al té de manzanilla, este poema:

"Afuera el cielo está encendido de estrellas
un hueco bramido llega del mar
Y qué pena las pequeñas flores del almendro!
El viento estremece el almendro.

Nunca imaginé un año atrás
en aquella horrible casucha en la ladera
que Bogey y yo estaríamos sentados así
tomando una taza de té de manzanilla.

Leves como plumas vuelan las brujas
el cuerno de la luna es fácil de ver
sobre una luciérnaga debajo de un junquillo
un duende tuesta una abeja.

Podríamos tener cinco o cincuenta años
Estamos tan cómodos, tan juiciosos, tan cercanos!
Bajo la mesa de la cocina
la rodilla de Jack oprime la mía.

Pero los postigos están cerrados el fuego está bajo
gotea la canilla con suavidad
las sombras de la olla en la pared
son negras y redondas y fáciles de ver"

Katherine Mansfield (Wellington, New Zealand, 1888-1921), Té de manzanilla y otros poemas, Ed. Bajo la luna, 2006. Traducción de Mirta Rosemberg.