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Abril del 2008
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25 de Abril, 2008, 17:53

hoy no habrá bicicletas en el patio, ni canicas de colores rodando escaleras abajo
una pequeña pelota descansa contra la pared, y los vecinos duermen una larga siesta -hoy no es día para gritos ni viejos reclamos-
esta tarde todo es silencio una capa de humo que se filtra por debajo de la puerta a través de las ventanas una densa capa de humo que invade la casa nos impide ver nos quita el aire
Paula Aramburu, abril 2008
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25 de Abril, 2008, 16:49
El próximo martes 29 de abril a las 20:00 hs continuará el ciclo de lectura LA POESIA EN LOS BARES, encuentro organizado por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, que se lleva a cabo, como todos los martes, en el subsuelo del bar La Sede (San Lorenzo esq. Entre Ríos). En esta oportunidad leeremos Alejandra Méndez, Armando Raúl Santillán, y yo. Las presentaciones estarán a cargo del poeta Roberto Lobos. Los esperamos.
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21 de Abril, 2008, 20:14

"La oscuridad espera aparte desde cualquier ocasión que surja;
como la pena, siempre está disponible. Esta es sólo un modelo, el modelo en el que hay estrellas sobre las hojas, brillantes como clavos de acero e incontables y sin que se les haga caso.
Caminamos juntos sobre hojas muertas húmedas en la luna nueva entre las rocas nocturnas amenazadoras que serían de un gris rosado a la luz del día, roídas y suavizadas por el musgo y los helechos, que serían verdes en el olor mohoso a levadura fresca de árboles que enraízan, la tierra devuelve lo mismo a lo mismo,
y cojo tu mano, que tiene el aspecto que tendría una mano si de veras existieras. Deseo mostrarte la oscuridad que tanto temes.
Confía en mí. Esta oscuridad es un lugar al que puedes entrar y sentirte tan seguro como en cualquier otra parte; puedes poner un pie delante del otro y creer a los lados de tus ojos. Memorízalo. Lo sabrás de nuevo cuando te corresponda. Cuando la apariencia de las cosas te haya abandonado, todavía tendrás esta oscuridad. Algo propio que puedes llevar contigo.
Hemos llegado al borde: el lago entrega su silencio; en la noche exterior hay un búho cantando, como una polilla en la oreja, desde la costa lejana que es invisible. El lago, vasto y sin dimensiones, repite todo, las estrellas, las piedras, a sí mismo, incluso la oscuridad en la que puedes caminar hasta que se convierta en luz".
Margaret Atwood (Ottawa, Canadá, 1939), Luna nueva, Icaria Poesía, Barcelona, febrero 2000. Traducción: Luis Marigómez.
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18 de Abril, 2008, 22:18

las grietas de las paredes se ven cada vez más largas y profundas como el trazo de una herida que a pesar del paso de los años no cicatriza más
y las manchas de humedad, oscuras como secretos presagios reaparecen aún después de varias manos de pintura
en invierno, el frío atraviesa las persianas, y en verano el sol del oeste, las hormigas y algunos caracoles se apoderan de mis plantas
pero esta es la casa a pesar de sus grietas, las heridas las oscuras manchas de humedad a pesar del frío y de los interminables veranos
esta es la casa en la quiero estar
Paula Aramburu, 14/04/08
* este verso pertenece al poema Altas esferas, de Raúl Gustavo Aguirre
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16 de Abril, 2008, 18:22
En un ratito libre que tuve entre paciente y paciente, el miércoles fui a pagar el monotributo, y oh!, sorpresa, dscubrí que tenemos una nueva librería en Rosario. No sólo es preciosa, chiquita y confortable (se respira más el clima de una biblioteca que el de una librería, y eso ya es un hallazgo), sino que traen editoriales que cada vez encontramos con menos frecuencia en nuestra ciudad: Alción, Adriana Hidalgo, Tusquets, Pre-textos, etc. Y lo más importante, le han hecho justicia al sector POESIA: los estantes están ARRIBA, bien al alcance de la mano, y no en el subsuelo, o en el depósito que linda con el baño, o en los últimos estantes pegados al piso, lo cual, para encontrar algo más o menos interesante, nos obliga a arrodillarnos o sentarnos en el suelo, salvo que decidamos correr el riesgo de sufrir un pinzamiento en la quinta vértebra lumbar. Esta bella librería se llama OLIVA, y está en Entre Ríos 548. Allí encontré un libro que estaba buscando hace un año y medio: De la aurora, de María Zambrano, aquí va un fragmento de esta joyita:
Segunda Parte
II. Desde el ocaso
" (...) Cuando la luz tiene que ser traída, inevitablemente luego ha de ser llevada, y si se ha encendido, apagada. Y sólo en alguna hora privilegiada, sola la luz sin foco, claridad sostenida en sí misma, perla de mar, cielos y tierra. Sólo entonces sería un don del tiempo que insensiblemente la retira, cesando en su transcurrir quietamente, al sostenerla desde antes de que hubiera un tiempo ex-sistente. Antes de toda existencia."
VII. Antes de la ocultacíón - 4. La montaña de la aurora
"Se alza la tierra allí en el punto en que aparece la aurora. Y su luz brilla en lo alto; sobre una montaña oscura se enciende el brillo; la luz misma vendrá después cuando ya empiece a derramarse. Mientras la luz no se derrama no se sabe qué va a ser, qué va a darnos esa rara estrella en lo alto de la oscura montaña matutina".
María Zambrano, De la aurora, Alción Editora, Córdoba, 1999.
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12 de Abril, 2008, 21:07

Sin llaves y a oscuras
"Era uno de esos días en que todo sale bien. Había limpiado la casa y escrito dos o tres poemas que me gustaban. No pedía más. Entonces salí al pasillo para tirar la basura y detrás de mí, por una correntada, la puerta se cerró. Quedé sin llaves y a oscuras sintiendo las voces de mis vecinos a través de sus puertas. Es transitorio, me dije; pero así también podría ser la muerte: un pasillo oscuro, una puerta cerrada con llave adentro la basura en la mano".
* * *
Después de largo viaje
"Me siento en el balcón a mirar la noche. Mi madre me decía que no valía la pena estar abatido. Movete, hacé algo, me gritaba. Pero yo nunca fui muy dotado para ser feliz. Mi madre y yo éramos diferentes y jamás llegamos a comprendernos. Sin embargo, hay algo que quisiera contar: a veces, cuando la extraño mucho, abro el ropero donde están sus vestidos y como si llegara a un lugar después de largo viaje me meto adentro. Parece absurdo: pero a oscuras y con ese olor tengo la certeza de que nada nos separa".
Fabián Casas, El Salmón, Ed. Mansalva, Bs. As., 2007.
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9 de Abril, 2008, 16:49

sobre la mesa del comedor él dejará el reloj, las llaves, el celular y su billetera uno al lado del otro, siempre respetando el mismo orden
como cada tarde, ella le ofrecerá una taza de café negro con dos cucharaditas de azúcar ahora ella sabe que es así como a él le gusta tomar el café
como cada tarde, él abrirá el armario de la cocina y le alcanzará la azucarera que ella guarda, siempre a la derecha del tercer estante
ahora él, también sabe donde ella guarda la azucarera, y su ropa, y las toallas, el shampoo, las sábanas...
Paula Aramburu, abril 2008
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7 de Abril, 2008, 21:04
Ayer estuve en Buenos Aires, en la presentación de la Revista Ventizca, edición otoño 2008, que se hizo en la Biblioteca Nacional. Dicen Roxana Galand y Vicky Schcolnik: "En la tarde, el día se inclina. La luz se retira para que lo natural siga su curso. Cómo se vive en la realidad cuando nuestra mente percibe cosas y no movimiento? Asumir la trasnformación es entregarse a lo real -que es lo natural-; no intervenir, sino dejar hacer. Como lo cuenta esta enseñanza china: no hay que tirar de los brotes para que crezcan más rápido, ni prescindir de escarbar a su alrededor para ayudarlos a prosperar. No puede uno forzar la planta a crecer, pero tampoco debe abandonarla. Esta enseñanza nos habla del sentido propicio de la acción. En general, creemos que actuando sobre el problema, lo resolveremos. Pero, no es el problema el resultado de una acción insistente sobre una realidad que hemos enfrentado a nosotros? No es más prudente improvisar el gesto justo, para en vez, acompañar el mundo? La enseñanza nos conduce a revisar el estancamiento de nuestras acciones: se han vuelto inútiles? se han disociado del fluir de lo natural? Y las acciones que devinieron actos necesarios? Cuánto perdura un gesto en el tiempo? Podríamos decir que los hábitos no siempre son retención, a veces, son el ritmo del movimiento. También. Aprender a viajar en el viento, como se aprende a marchitar...".
Participan en esta edición: Directora: Rozana Galand/ Editora: Victoria Shcolnik/ Director de arte y diseño: Ricardo García Rubio/ Redactores: Claudia Masin, Guadalupe Wernicke, María Heinen, Moira Di Tullio, María Pía Dalesson/ Artistas visuales: Florencia Walfish, Tomás Yamada, Dolores De Torres, Ataulfo Pérez Aznar, Victoria Gutiérrez, Itamar Hartavi, Florencia Aletta/ Comercial: María Ayanz/ Colaboran en este número: Hugo Mujica, Teresa Arijón, Vera Wilner, Agustina Muñoz, Karina Barg, Micaela Cortada, Mercedes Araujo, Rhea Volij, Manuel Iglesia, Clara Canzani, Chelo Schnok, Mono Fontana, Claudia Inchaurraga, Catalina León, Paula Jiménez, y yo, con un pequeño comentario sobre la película Tocando el cielo, de Jaques Perrin (1989). Aquí se tradujo como Alas de sobrevivencia y pueden conseguirla en Videoteca (creo que es el úncio video que la tiene).
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3 de Abril, 2008, 18:51
Pablo Makovsky nació en 1963 en Paysandú, Uruguay. A los doce años vino a vivir a la Argentina, y desde 1984 vive en Rosario (aunque ahora no estoy segura de que siga viviendo aquí). Es docente de escuelas medias, ha trabajado como periodista en el diario El Ciudadano (Rosario), y ha publicado varios relatos, crítica de cine y literatura en distintos medios gráficos de Argentina y Uruguay. También coordinó un espacio de escritura en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros (Santa Fe). Con La vida afuera, obtuvo una Mención Especial con recomendación de publicación en el concurso de poesía municipal de Rosario "Felipe Aldana" en el año 2000. Se consigue en el stand de la UNR en Córdoba y Corrientes.
La vida afuera
"Me conmovía el paisaje que se recortaba en la ventanilla del ómnibus. Veía allí, como en un libro, los signos dispares, diversos, posibles de la vida: una hondonada a un costado de la ruta; un camino polvoriento en el que avanza una camioneta Studebaker del cincuenta y pico; una casa con puertas mosquiteros perfilándose en la geometría del campo arrugado. Los niños que vuelven arrastrando la bolsa de los mandados. Los perros echados al sol a un costado del alero. La vida puede llegar a ser tan vasta que es capaz de aniquilarnos. La vida: esa cosa que uno ha vislumbrado mirando hacia afuera. Afuera de la pieza, afuera de la casa, afuera del ómnibus. Afuera. La vida. Esa cosa ajena que siempre hay que andar ganándose. La vida. Parece mentira que todo un mecanismo de células y de sangre participe de su movimiento".
Pablo Macovsky, La vida afuera, :e(m)r; Editorial Municipal de Rosario, año 2000.
La imagen es de Moby y se llama Late night bus drive.
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