
"El vidrio está punteado de gotas, está goteado. Pero no nieva. Rojo ladrillo, gris, las construcciones se ven únicamente tras las gotas. Nueva York, de donde siempre se va alguien. En las terrazas del aeropuerto los fumadores se miran sin hablar. Es temprano, y andan los dos por la luz exagerada de los pasillos. A las 6 van a matar a una mujer en Texas. (Pena de muerte). Faltan diez minutos. La miran por la tele, mientras terminan sus cervezas. Todo está sin resolver y así permanecerá. Tus párpados que aletean como flores en un viento demente: del que quiere sólo tiene fragmentos. Como las voces de altavoz y los números de vuelo que retumban. Drama visual que se reitera en los aeropuertos: el (perturbador) desequilibrio entre la fina azafata y la pesada valija que lleva. El súbito desequilibrio entre el que se va y el que se queda."
Laura Wittner, Las últimas mudanzas, Ediciones Vox, Bahía Blanca, octubre 2001.
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