
semana tras semana lleno bolsas de consorcio grises gruesas: cajas de maquillaje vacías goteros sin gotas para sus ojos sobrecitos de azúcar que dejó por la mitad, floreros rajados en su base, medias corridas un esmalte para uñas nacarado, reseco
lunes tras lunes voy llenando decenas de cajas: enciclopedias de arte, historia geografía; libros y revistas de todos los géneros y tamaños posibles lápices y cartulinas de colores brillantes; trinchetas, gubias sus óleos y acuarelas juegos de copas, macetas de arcilla su colección de platos y tacitas de porcelana china y japonesa
pero algún día no habrá más cajas ni bolsas de basura grises, gruesas no habrá más cinta de embalar transparente ni armarios o cajones por vaciar, y nada quedará de nuestra casa
Paula Aramburu, 12/01/09
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