Publicado el 24 de Mayo, 2008, 19:14
Estoy escuchando tus preguntas. La razón de que no las conteste es que de ninguna manera son preguntas. ¿Hay respuesta a una piedra o al sol? "¿Para qué es esto?", preguntas, a lo que sólo se puede contestar diciendo que no todos somos utilitarios. "¿Quién eres en realidad?" es la pregunta que hace el gusano de la manzana mientras la atraviesa. Un corazón roído puede ser el centro, pero, ¿es la realidad? En cuanto a mí, tal vez no sea más que el espacio entre tu mano derecha y tu mano izquierda cuando colocas las manos en mis hombros. Mantengo tu mano derecha y tu mano izquierda separadas, a través de mí también se tocan. Se parece al silencio, que también es un sonido. Yo soy el tiempo que tardas en pensarlo. Entras en mi tiempo, sales de él, yo no puedo entrar ni salir, ¿por qué preguntarme? Tú sabes cómo es y yo no. Los espejos no sirven para nada. Pregúntame en cambio quién eres tú: cuando entras en esta habitación por la puerta que no está, no es a mí a quien veo, sino a tí." Margaret Atwood (este texto lo descubrí y tomé del blog El Boomeran(g), en donde pueden encontrar otros dos relatos de Margaret Atwood también magníficos: http://www.elboomeran.com/nuevo-contenido/57/relatos-de-margaret-atwood/. Hay un link directo desde este blog. Gracias! |